En la Tierra todo se sincroniza con la rotación del planeta. La iluminación sucesiva de su superficie va marcando el ritmo de quienes habitan esta gran roca que es nuestro hogar. Los seres vivos, evolucionamos con estos ciclos de 24 horas. Tenemos cambios fÃsicos y de conducta, adaptados al cicloluz y oscuridad que atravesamos durante las 24 horas que dura el ciclo de un dÃa en la Tierra. Esta predisposición diferente a la luz y a la oscuridad, la percibimos en “ganas” de hacer ciertas actividades cuando hay luz y otras cuando hay oscuridad. Este ritmo, se llama circadiano. Se define como el reloj biológico interno de 24 horas que regula ciclos de cambios fÃsicos, mentales y de comportamiento en el cuerpo, como el ciclo de sueño-vigilia, la temperatura corporal y la producción de hormonas, siendo la luz el principal factor que lo sincroniza. Lo apreciamos cuando despues de un viaje desde un lugar lejano sentimos el jetlag, con alteraciones en el sueño, entre otras.
A los efectos de saber qué hora es en cada paÃs, el planeta está dividido en 24 husos horarios. Recordemos que los husos horarios se corresponden con los meridianos, lÃneas imaginarias que pasan por los polos norte y sur dividendo al planeta en 24 gajos.
Desde la Conferencia Internacional del Meridiano, realizada en 1884, existe la Hora Universal Coordinada (UTC, por sus siglas en inglés Universal Time Coordinated). Se estableció que el meridiano que tendrÃa la hora 00:00 es el que pasa por Greenwich, una localidad en el este de Londres, en Inglaterra. Tomando esa referencia, hacia América se descontarÃa una hora por cada meridiano. Es decir: las 23:00, 22:00, 21:00 horas. Y hacia Asia se aumentarÃa una hora por cada meridiano. Cada meridiano pasa por más de un paÃs y cada estado establece que huso horario regirá sus relojes.En Argentina tenemos el horario UTC-3, es decir 3 horas menos que el horario de Greenwich. DeberÃamos tener un UTC-4, o sea 4 horas menos que en Londres. (ver figura 1)
La Buena y verde de hoy tiene que ver con la investigaciónde dos cientÃficos de CONICET: La Dra Andrea Pattini, del Instituto de Ambiente, Hábitat y EnergÃa (INAHE) en Mendoza. Y el Dr Diego Golombek, Biólogo y divulgador, especialista en cronobiologÃa, profesor de la Universidad de San Andrés, donde dirige el Laboratorio Interdisciplinario del Tiempo. Esta buena noticia tiene que ver con el cambio de huso horario que nos hará sincronizar mejor nuestro reloj biológico con el reloj solar de nuestro lugar en el planeta.
En Mendoza, Andrea Pattini realizó una investigación sobre Huso horario, cambio de huso horario estacional y uso de la luz natural para iluminar aulas escolares. Junto a su equipo de trabajo, analizan la diferencia entre la hora oficial y la hora solar en Mendoza y como se puede ahorrar energÃa en iluminación en aulas
En Mendoza, tienen cielos casi sin nubosidad gran parte del año. Las horas de luz son casi 10 en invierno y algo mas de 14 en verano. El grupo de trabajo de Pattini, hizo un relevamiento fÃsico y fotométrico de aulas reales. A partir de estos datos, configuraron modelos virtuales y archivos climáticos especÃficos para la ciudad, que permiten analizar el comportamiento de la iluminación natural en diferentes husos horarios y condiciones climáticas.
Que resultados observaron?
El análisis de uso de la luz natural en este caso estudiado, comparando entre el huso horario (-3) y (-4) en aulas tÃpicas de Mendoza, dio:
1. Mayor autonomÃa de la iluminación natural en aulas considerando el huso horario UTC-4
2. Y el consumo de energÃa entre el uso de UTC-3 y UTC-4 fue: un 25% menor, ahorro de energÃa con el UTC4
Por otra parte, desde los seres vivos, Diego Golombek, afirma que “existen numerosos trabajos que demuestran la importancia de un adecuado ciclo de luz y oscuridad para mantener sincronizado el reloj biológico humano. Esta sincronización influye en la salud, en el sueño, el sistema de defensas, en el sistema cardiovascular y hasta en el estado de ánimo”.
A medida que se envejece, los mecanismos internos de cronometraje se vuelven menos precisos y se pierde esa sincronización, lo que tiene consecuencias importantes para la salud.
En un Informe elaborado por Andrea Pattini y Diego Golombek, sobre el Huso Horario oficial en Argentina y aprovechamiento de luz natural, se advierte vivimos con un "reloj social" adelantado al "reloj solar, de horas de luz", lo que genera una desincronización importante.
Nuestro reloj biológico al despertarse de forma forzada, mucho antes de recibir la principal señal de sincronización: la luz solar matutina, se afecta negativamente, también la función cognitiva. Los adolescentes, que tienen un ritmo circadiano naturalmente más tardÃo, se ven perjudicados en el aprendizaje al iniciar las clases con luz cuando todavÃa es de noche. Si lo hicieran con luz solar mejorarÃa significativamente la atención y el rendimiento académico.
La buena y verde de hoy es que si se cambia de huso horario que nos haga pasar de UTC3 a UTC 4, vamos a poder sincronizar mejor nuestro reloj biológico con el reloj solar de nuestro lugar en el planeta.
Podremos recibir la señal de luz natural de la mañana que nos pone en marcha
Se ahorrara energÃa de iluminación artificial, como lo que se comprobó en las aulas de Mendoza, en un 25%