Hoy quiero contarte una historia fascinante que sucede en los canteros olvidados de la ciudad, donde crece la vegetación nativa.
Todos conocemos a las abejas y mariposas, pero ¿sabías que hay un ejército de otros insectos trabajando sin que nos demos cuenta? Los polinizadores son fundamentales para los ecosistemas y, sí, también para que tengamos frutas y verduras en la mesa.
La buena noticia de hoy viene de la ciencia local. Un grupo de investigadores del Instituto Multidisciplinario de Biología vegetal (IMVIB - CONICET y UNC) se puso a observar con atención tres espacios verdes, canteros con vegetación nativa en la Ciudad Universitaria de Córdoba. ¿El resultado? Un hallazgo increíble.
Una explosión de vida en medio del cemento
En un entorno rodeado de ruido y edificios, registraron 198 especies de insectos (abejas, avispas, moscas, escarabajos y más) interactuando con 94 tipos de plantas.
El dato más revelador es que más del 90% de esos insectos eran polinizadores "desapercibidos", de esos que solemos ignorar o que ni siquiera sabemos que existen. Este estudio nos abre los ojos a una biodiversidad urbana que resiste y que necesita nuestra ayuda.
¿Qué necesitan nuestros vecinos polinizadores para quedarse?
Los investigadores identificaron tres claves para que estos seres puedan sobrevivir en el ambiente urbano. Es más simple de lo que parece:
Flores nativas: Son su principal fuente de alimento (néctar, polen, aceites). Son el restaurante y el supermercado del barrio.
Sitios donde reproducirse: Necesitan plantas específicas (llamadas hospederas) donde dejar sus huevos para que las larvas puedan alimentarse al nacer.
Refugio y otros recursos: Un lugar para anidar, protegerse del frío o de los depredadores, y materiales para construir sus nidos.
Con Ciencia ciudadana
Un detalle genial de este estudio es que los investigadores cargaron sus registros en iNaturalist.org, una plataforma de ciencia ciudadana. Esto significa que cualquier persona, con solo una foto desde su celular, puede registrar observaciones de la naturaleza, que luego son validadas por expertos y usadas en estudios científicos. ¡Una herramienta increíble para curiosos y para usar en las escuelas!
De un simple cantero a un corredor de biodiversidad
Comprender estas necesidades es el primer paso para actuar. Los "canteros biodiversos", son espacios que refugian a insectos y aves, sino que también interpelan nuestra idea de "belleza" urbana, promueven un uso más eficiente de los recursos y nos ofrecen escenarios para contemplar y aprender. Hay uno ya en Ciudad universitaria y se está conformando uno en el Parque de la Vida con los vecinos de Preservando el Parque de la Vida
Estos espacios no solo
Invitación a la Acción: ¿Cómo cuidar a los polinizadores?
Ahora te toca a vos. Transformar tu entorno y ayudar es muy fácil.
🐝 Sembrá flores nativas: Son la base de todo. Atraen a la fauna local y requieren menos cuidados. Buscá cuáles son las mejores para tu zona.
🐛 Evitá los pesticidas: Son veneno para los polinizadores y para el ecosistema de tu jardín. Buscá alternativas ecológicas para controlar las plagas.
🏡 Creá refugios: No hace falta comprar un "hotel de insectos". Dejar un rincón del patio con hojas secas, algunas ramas apiladas o un poco de tierra desnuda puede ser el hogar perfecto para muchas especies.
Reflexión final: Cada balcón con flores nativas, cada cantero sin veneno, es un puente que construimos para que la naturaleza siga fluyendo a través de nuestra ciudad. Es un pequeño acto que nos reconecta con los ciclos de la vida y nos recuerda que, incluso en medio del asfalto, somos parte de un ecosistema vibrante.
¿Te sumás a crear un oasis para los polinizadores? ¡Contame en los comentarios qué flores nativas te gustaría plantar!